En la sociedad actual, la gran mayoría de seres humanos estamos acostumbrados a medir el nivel de felicidad por la cantidad de objetos materiales que poseemos. Por la posibilidad de disponer de dinero para viajar, para comprar ese coche, esa casa, esa ropa…….. cada vez algo más.
Nunca se nos hace suficiente con lo que tenemos. Conseguimos lo deseado, nos causa un momento de júbilo, pero en seguida nos sentimos vacíos y necesitamos algo más, lo siguiente, para sentirnos felices.
Ello es debido a que la verdadera felicidad no se haya en las cosas materiales. La verdadera felicidad se encuentra en el interior.
Es necesario encontrar un equilibrio, estar a gusto con nosotros mismos. Valorar las cosas sencillas, todas las maravillas que te ofrece la vida, la naturaleza, el compartir, la amistad, el crecer interiormente. Disfrutar con tu trabajo y esfuerzo diario.
Hay multitud de documentos, textos, videos, imágenes, grabados, a lo largo de toda la historia, que me han hecho llegar a la conclusión de que esa es la única manera de encontrar la felicidad real y plena. A parte de las vivencias personales, sensaciones y percepciones experimentadas tras ser consciente de ello. Pero eso ya es entrar en temas más profundos.
En este blog intentaré mostrar caminos para llegar a encontrar ese equilibrio, caminos que a mi me han ayudado, pero que por supuesto no son los únicos y puede que no sean los correctos.
Hablo de vías como la meditación, el conocimiento de los chakras, ejercicios para liberar tensiones interiores, el yoga, la danza del vientre y el orden y constancia en el trabajo personal.
Mucha suerte a todos.
Empieza a amar otra vez la vida y a gozar de sus maravillas. Despierta el poder que tu propia mente tiene para hacer que las cosas sean como tú quieres. Todo el universo cooperará contigo para que esa vida sea mágica.
Robin S. Sharma
“El monje que vendió su Ferrari”
No se trata de hacer lo que queremos sino de querer lo que hacemos :), interesante entrada, gracias María por compartir tus ideas con el mundo. Todos, en el fondo, estamos en el mismo camino, y buscamos lo mismo: a nosotros mismos! el día que nos encontramos, encontramos la verdad de todas las cosas. La experiencia me dice que pasar mucho tiempo sin estar con uno mismo, solamente centrado en lo de fuera (ya sea trabajar, los amigos, compras, tecnología, etc.) hace que uno pierda el rumbo, y termine equivocando el camino de la felicidad, pensando que está ahí fuera. Lo está, claro, pero antes hay que buscar ahí dentro. Y eso es toda una vida! Y que viva la vida...
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